Algunas personas conviven diariamente con el dolor y lo sufren en silencio, pensando que poco o nada se puede hacer.

Están cansadas de ir de médico en médico sin encontrar una solución. Existen muy buenas alternativas para conseguir un importante alivio como la ozonoterapia. Su principal indicación es precisamente el alivio del dolor crónico. El dolor crónico, de forma sorda, está ahí permanentemente, y muchas veces quien lo padece ya se ha acostumbrado a vivir con él, pero así y todo, cuando se le quita realmente notan que se han sacado un peso de encima.

Aunque es un tema que requiera tratamiento quirúrgico, el tratamiento médico puede ser antiinflamatorio, con relajantes musculares; se está hablando de lumbalgia, cervicales, dolores de rodilla o de cadera, donde si no es una artrosis o requiere de un cambio de prótesis, pues se combate este dolor con antiinflamatorios, ya que no hay más soluciones. Mientras que con el ozono se aporta una solución muy buena y potente, y que realmente en muchos casos obvia la necesidad de poner una prótesis.

Las evidencias clínicas dicen que es el tratamiento médico más seguro que existe hoy en día. Después de miles de tratamientos realizados, la incidencia de efectos secundarios es prácticamente inexistente, y comparado con tratamientos farmacológicos provocan incluso menos problemas. Y además de seguro es un tratamiento eficaz, porque funciona y el dolor desaparece.

Hay cosas que se pueden curar y otras que no; en una persona joven con un dolor semicrónico podemos solventar la problemática ligamentosa y curarlo, pero en otra persona de 65-70 años con artrosis, si bien conseguiremos arreglar su dolor y que mejore la movilidad de la articulación y su calidad de vida, curar la artrosis de todo, no. Aunque haya mejorado, tenga menor rigidez y menos patologías, e incluso pueda revertir un poco, la artrosis se previene, más que curarse.

A veces hay personas con dolor en una rodilla y se le pinchan los dos por defecto preventivo. Si ha empezado ya una degeneración en una, se intentará evitar que la otra también lo padezca, porque una persona que sufre así de una rodilla, además sobrecarga la otra, así que mejor realizar el practo médico en ambas.

En principio el ozono está indicado para cualquier tipo de dolor crónico, incluso está autorizado para dolor oncológico. En personas que tienen metástasis y dolores óseos, se utiliza el ozono de manera complementaria a sus tratamientos oncológicos y da unos resultados extraordinarios, capaz de controlar el dolor en vez de mediante el uso de morfinas, por ejemplo. Esto les solventa el dolor de manera radical; hablando de dolores importantes. El único inconveniente es que se tarda un tiempo, hay que tener un poco de paciencia, se empieza a notar a partir de la cuarta, quinta sesión. También dependerá de la edad, si es una persona joven de unos 30 años con una lumbalgia se le arreglará mucho antes, en dos o tres sesiones probablemente le desaparecerá.

Otro problema sería el porqué le empezó ese dolor de espalda, si es por malas posiciones o por pequeños desequilibrios de la cadera o de la espalda, que se pueden ir paliando para así llevar una vida normal. Los ejercicios también estarían recomendados, para complementar los problemas estructurales con estiramientos o gimnasia especial.

El tratamiento con ozonoterapia sería también complementario en la rehabilitación, con lo que el resultado se potencia. Al no ser excluyentes, si se hacen las dos cosas a la vez, el paciente se encontrará mejor antes y de manera más rápida. Personas que han estado un año en tratamiento y con rehabilitación, y a los que les había quedado un tema residual, en tres o cuatro sesiones el ozono les ha acabado de resolver el problema.

Con ozono se tratan también las protusiones discales sin necesidad de operar. Si no hay alguna cuestión de tipo estructural, simplemente se interviene desde una posición ambulatoria, y en pocas sesiones se avanza muchísimo y se acaba arreglando.